Entrevista

Cannabis y la fe humana

Martín Ignacio Díaz Velásquez

El reverendo Martín Ignacio Díaz Velásquez es teólogo y sacerdote especializado en derechos humanos y política de drogas. Ha trabajado con organizaciones eclesiales, supraeclesiales, interreligiosas, ONG y organizaciones intergubernamentales a nivel internacional.

Pionero del Ministerio de Reducción de Daños y Gestión de Riesgos. Ha trabajado en Argentina, Paraguay, El Salvador y Uruguay, coordinó y administró múltiples estudios e investigaciones hacia un nuevo enfoque para la Regulación de Drogas en América Latina. También ha coordinado programas de apoyo de politicas públicas, capacitación para líderes juveniles con vistas a reformar la política actual de drogas en El Salvador y el Triángulo del Norte de América Central.

Martin es uno de los autores de «Cannabis y desarrollo sostenible, allanando el camino hacia la próxima década en la política de cannabis y cáñamo», publicado recientemente en marzo de 2019. Lo conocí en Colonia, Alemania, y su pasión por su lucha y su convencimiento me impresionó.

HempToday: En nuestros países, los que tocan la planta (Cannabis) son considerados de carácter o confianza cuestionables por la sociedad y la iglesia. ¿Cuéntanos cómo concluistes lo que cannabis puede hacer por la gente?

Rev Martin Diaz: Primero me gustaría agradecer el labor de Hemp Today de llevar información más allá de los intereses comerciales de esta industria emergente, pues las aristas que la prohibición de la Cannabis L. toca en nuestros países va más allá de lo que cualquier empresario de los países centrales pueda imaginar.

Personalmente en el pasado yo era todo un prohibicionista, pero al iniciar mi trabajo en la pastoral de jóvenes, comprendí que la sexualidad y las drogas son las grandes preocupaciones. Temas tabú en las iglesia, es por ello que iniciamos un proceso de acompañamiento a los cannabicultores argentinos y así fue como inicié este trabajo que luego me llevó a profundizar en las raíces de un guerra que finalmente es una treta neocolonialista.

Como Sacerdote debo ponerme del lado las personas mas vulnerables y en contra de cualquier ley humana que busque la erradicación, la destrucción, la desaparición de cualquier especie parte de la creación.

En mi trabajo en la pastoral juvenil y luego en la pastoral con usuarios y cultivadores de cannabis, en Argentina, conocí una realidad muy diferente acerca de las personas y el vínculo con las plantas. Acompañando y escuchando me dí cuenta que el problema no era la planta, ni las personas que la usan, sino que el problema es la ley prohibitiva que obliga a las personas a acudir al mercado negro y que criminaliza sólo por plantar o usar una planta sanadora que viene sirviendo a la humanidad hace ya miles de años, pero que está estigmatizada y fiscalizada a nivel internacional. He visto que la cannabis puede aportar muchísimo en muchos aspectos de nuestra vida, individual y comunitaria / social.

Como sacerdote debo ponerme del lado las personas más vulnerables, del lado de los derechos esenciales de las personas y en contra de cualquier ley humana que busque la erradicación, la destrucción, la desaparición de una especie parte de la creación.

HempToday: Los países de habla hispana han seguido 80 años de un esquema de criminalización dirigido específicamente a las comunidades latinas y afroamericanas en los EE. UU. Ahora descubrimos que el cannabis no tiene nada que ver con los hechos científicos reales, ¿cómo se curarán las comunidades?

Rev Martin Diaz: Por supuesto que el gran daño de la Guerra Contra las Drogas y la criminalización de las Personas Que Usan Drogas (PQUD) va más allá de los encarcelamientos selectivos en los Estados Unidos. Es importante reconocer que la violencia de esta guerra se concentra en la franja del trópico, como ser en el Triángulo Norte de Centroamérica, África Central y el Sudeste Asiático.

Sanarse de esta violencia exacerbada, para las comunidades es un proceso que implica innegablemente el cese de inmediato la persecución, encarcelamiento y multas por el uso de cannabis. Luego la justicia restaurativa es el camino necesario para paliar los efectos negativos de la necropolítica que se ha implementado en las últimas décadas.

La sanación vendrá mediante la aceptación y el respeto por el otro y la otra, vendrá con la descriminalización, la desestigmatización, la despenalización de las personas que usan cannabis u otras plantas sagradas.

HempToday: su libro se refiere específicamente al cáñamo y al posible impacto económico. ¿Cuál es su visión sobre el mercado latinoamericano y caribeño?

Rev Martin Diaz: Suponiendo que la Comisión de Narcóticos y Drogas (CND) de Naciones Unidas apruebe en Marzo de 2020 las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre la Cannabis, considero que el mercado latinoamericano florecerá rápidamente.

Además de Uruguay, se pueden ver grandes avances en países que pueden perfilar como potencias en esta industria como Colombia, México, Perú o Chile. Sin embargo, el gran potencial de Centroamérica y el Caribe es enorme por sus condiciones climáticas que son muy ventajosas.

Una desventaja en la región es el gran flujo de capital de las potencias que ya tienen como un commodity a esta Planta Sagrada, secularizándola como se ha hecho con otras sustancias. En este sentido, Centroamérica debe enfocarse en la promoción y desarrollo de los mercados locales para proteger la etnósfera y no cometer los mismos errores que se cometieron en otras industrias dándole sólo ventajas a las potencias en detrimento del desarrollo sostenible y el comercio justo.

HempToday: ¿Diría que el cáñamo puede crear una economía completamente nueva?

Rev Martin Diaz: Definitivamente es una gran oportunidad para el crecimiento de las economías latinoamericanas, pero no es fácil, los retos a superar son grandes. Desde la amenaza latente de las Organizaciones de Tráfico de Drogas, pasando por la corrupción, el bajo nivel del debate en muchos países y la gran influencia de multinacionales tanto a favor como en contra de la industria que al final entorpecen los procesos locales en favor de intereses foráneos.