El gigante estadounidense de la marihuana, Curaleaf Holdings Inc., que atraviesa dificultades, ha señalado que cree en el axioma “si no puedes vencerlos, únete a ellos”, y recientemente anunció una nueva línea de productos con THC derivados del cáñamo.
Otros intereses en el sector de la marihuana están luchando contra los intoxicantes de cáñamo no regulados, argumentando que representan una competencia desleal porque quienes los producen no están sujetos a normas y tarifas en los estados que tienen mercados legales de marihuana.
“Nuestro éxito estratégico a largo plazo se basa en expandir nuestras marcas a tantos puntos de distribución como sea posible y en llegar a los consumidores donde se encuentren en su viaje hacia el cannabis”, dijo Boris Jordan, presidente ejecutivo de Curaleaf. Jordan dijo que la compañía está apuntando los productos a puntos de venta minoristas del mercado masivo y ha abierto thehempcompany.com, una plataforma de ventas en línea dedicada a productos de cáñamo que también se asociará con marcas de cáñamo de terceros para ofrecer productos adicionales.
Nuevos retos en el envasado
Las gomitas, bebidas y otros productos embriagantes de la marca Curaleaf, bajo la etiqueta “select” de la empresa, se están comercializando en 25 estados y el Distrito de Columbia a través de entregas directas al consumidor y a través de socios de distribución nacionales en el sector de la marihuana. Los planes de distribución adicionales incluyen asociaciones estratégicas a través de la venta minorista y la entrega a pedido en asociación con DoorDash, la plataforma de comercio local.
Envases de los nuevos productos embriagantes de cáñamo Curaleaf.
A diferencia de la creciente cantidad de productos embriagantes de cáñamo que se envasan para atraer a los niños, el envase de la nueva línea Curaleaf se parece más a un producto farmacéutico de venta libre.
¿Riesgo calculado?
La transición hacia el cáñamo intoxicante conlleva un riesgo significativo para Curaleaf, ya que es probable que los cambios en la ley federal prohíban los productos que contienen sustancias (como delta-8, delta-10 THC, THC-O-acetato, HHC y THCP) que conforman un mercado gris no regulado. Dos proyectos de ley que están pasando por el proceso legislativo federal podrían cerrar el mercado de los productos, sobre los que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha advertido repetidamente que no son seguros.
El primer obstáculo potencial es una medida de financiación aprobada recientemente por un comité clave del Congreso de los Estados Unidos y que podría estar en vigor en octubre. Ese proyecto de ley incluye disposiciones casi idénticas a las propuestas para la próxima Ley Agrícola de los Estados Unidos que frenarían las sustancias psicoactivas derivadas del cáñamo. La Ley Agrícola no se espera hasta 2025.
Marihuana versus cáñamo
La medida también va contra la corriente en una batalla que se ha formado entre los productores de marihuana y el sector del cáñamo intoxicante. El grupo de comercio de marihuana, el Consejo de Cannabis de Estados Unidos (USCC), del que Curaleaf es miembro, ha instado al Congreso de Estados Unidos a regular los compuestos intoxicantes del cáñamo por separado de los productos no psicoactivos del cáñamo industrial, y ha pedido una definición más restrictiva del cáñamo en la próxima Ley Agrícola. El USCC quiere que los legisladores prohíban los productos de cáñamo destinados al consumo humano o animal que contengan «cantidades detectables de THC total».
Curaleaf dijo que limitará las ventas a personas mayores de 21 años, que los productos se fabricarán en una instalación certificada con buenas prácticas de fabricación (cGMP) y que el embalaje del producto ofrecerá un etiquetado detallado sobre el contenido.
Aunque la empresa dice que también ofrecerá «productos que contienen solo THC derivado naturalmente del cáñamo», eso parece poco probable. Los productos intoxicantes que se encuentran actualmente en el mercado se producen sintéticamente a partir de material base de CBD derivado del cáñamo porque el proceso de extracción natural de las pequeñas cantidades de THC que hay en el cáñamo es prohibitivamente caro.
Reactivación de las operaciones en Kentucky
Curaleaf se dedicaba anteriormente al negocio del cáñamo con la producción de CBD en operaciones de fabricación y distribución mayorista en Kentucky. Si bien la empresa anunció que rescindiría un contrato de arrendamiento y pondría esos activos a la venta a principios de este año, ahora ha cancelado esos planes y presumiblemente los utilizará para la producción de CBD destinado a los productos de cáñamo intoxicantes de la empresa.
Curaleaf informó pérdidas en 2023 de 173 millones de dólares sobre ingresos de 1.300 millones de dólares, ya que el mercado de la marihuana de EE. UU. está experimentando una recesión debido al exceso de oferta, la reducción de precios y la competencia de los mercados ilícitos de cáñamo intoxicante. La demora en la legalización federal y la caída del gasto de los consumidores están frenando aún más el crecimiento del sector de la marihuana. Las acciones de la empresa cerraron a 4,29 dólares el jueves 18 de julio, por debajo de un máximo histórico de 18,38 dólares en febrero de 2021.