El Sindicato francés de cáñamo (Syndicat Professionnel du Chanvre – SPC) ha emitido un amplio manifiesto de apoyo al sector industrial de cáñamo de la nación, advirtiendo que el país podría perder su posición como líder de la industria, impidiendo un gran desarrollo.
«Como líder en este sector durante décadas, Francia podría ser relegada a un estado de espectador en solo unos años», dijo el grupo en el manifiesto.
“A nuestro alrededor, otros países avanzan rápidamente y rehabilitan el cultivo del cáñamo sin esperar. En ausencia de una reacción rápida, Francia perderá su liderazgo histórico en un sector más que prometedor ”, continúa el manifiesto.
El mayor productor de Europa
Francia es, de lejos, el mayor productor de cáñamo de Europa, con ca mpos de cáñamo que sumaban unas 18,000 hectáreas en 2018; mientras que, en general, Europa registró 50,000 hectáreas en 2018, según las cifras más recientes. La economía del cáñamo del país se basa en la producción de semillas de plantación certificadas, la producción de semillas para alimentos y la fibra utilizada en el papel y en la industria de la construcción. Sin embargo, el gobierno francés prohíbe el uso de flores de cáñamo, lo que significa que el sector de CBD es prácticamente inexistente.
SPC dijo que las barreras actuales impiden que cientos de actores locales desarrollen soluciones ecológicas innovadoras y que se perciban los beneficios económicos que representa el cáñamo. El grupo solicitó «el establecimiento de un marco legal y económico claro, que permita el acceso seguro para consumidores y pacientes, y el desarrollo económico para empresarios, agricultores y territorios».
Creado en junio de 2018, el SPC se compone de alrededor de 60 productores, procesadores, distribuidores y otras partes interesadas en los sectores de cannabis terapéutico y bienestar del cáñamo. El Sindicato interactúa con agencias gubernamentales y parlamentarios franceses, abogando por cambios para avanzar en la industria.
Para la ecología y la economía
SPC dijo que el cáñamo puede desempeñar un papel importante en medio de la confluencia de las actuales crisis ecológicas y económicas que enfrenta Francia, agravadas por la pandemia COVID-19.
Entre las recomendaciones clave, SPC dijo que Francia debería desarrollar su sector de cáñamo liberando la flor, desarrollando más la semilla como alimento natural y expandiendo el uso de la fibra de cáñamo en la industria de la construcción, en bioplásticos, textiles y como una fuente de energía alternativa.
«El cáñamo debe tener su lugar en el plan de recuperación», declara el manifiesto. «Francia debe aprovechar al máximo sus muchos activos y aprovechar la oportunidad de hacer del cáñamo la planta del futuro, capaz de enfrentar los desafíos contemporáneos».