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Investigadores en Argentina prueban 15 variedades de fibra y grano de cáñamo

Argentina se está moviendo más allá de la flor de cáñamo, con 15 variedades de granos y fibras que se están evaluando para su inclusión en el catálogo oficial de semillas del país.

Industrial Hemp Solutions (IHS), con sede en Buenos Aires, dijo que está trabajando con un equipo de investigación de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) en los ensayos de semillas de cultivo. Si se aprueban todas, se duplicaría con creces la cantidad de variedades de cáñamo disponibles para los agricultores de Argentina, que ahora están limitadas a solo 13, la mayoría de las cuales son para la producción de cannabinoides.

‘Paso importante’
“El ingreso de estas nuevas variedades de la genética del cáñamo es un paso importante para el desarrollo de esta industria en nuestro país”, dijo Diana Guillén, presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), que respalda los ensayos.

El gobierno está avanzando en una estrategia de toda la planta para el cáñamo que tiene como objetivo explotar el cultivo por sus beneficios para la salud y el medio ambiente, además de su potencial para el desarrollo económico. Las partes interesadas ven los mercados de semillas de cáñamo como un superalimento y han sugerido que Argentina podría producir aceites, harinas y proteínas a partir del grano de cáñamo. Los mercados de fibra para materiales de construcción, textiles, celulosa y bioplásticos también pueden explotarse, dijeron las autoridades.

Calidad y seguridad
El SENASA, encargado de la regulación y certificación de productos de origen animal y vegetal, está “trabajando para asegurar el desarrollo de la industria del cáñamo cumpliendo con los estándares de calidad e inocuidad establecidos para su producción y comercialización”, indicó el organismo.

“La introducción de estas nuevas variedades a través de la empresa IHS es una excelente oportunidad para fortalecer la industria, garantizando la calidad e inocuidad de los cultivos”, dijo Gabriel Giménez, director nacional del Instituto Nacional de Semillas (INASE), quien facilitó la importación de las semillas de prueba.

Un equipo liderado por Daniel Sorlino, coordinador del Grupo de Estudio y Trabajo sobre Cannabis e integrante de la Cátedra de Cultivos Industriales de FAUBA, realiza desde septiembre de 2022 la evaluación de las 15 variedades.

Serio sobre el cáñamo
En enero, Argentina lanzó oficialmente una agencia en apoyo del cáñamo industrial y el cannabis medicinal, la última de una serie de medidas clave que muestran que el gobierno se toma en serio el desarrollo de las industrias. Ese anuncio se produjo poco después de que el Ministerio de Ciencia declarara su intención de invertir más de 106 millones de dólares en 13 proyectos de investigación y desarrollo de cáñamo y cannabis en seis provincias.

Y el gobierno creó en octubre pasado una empresa de tecnología destinada a promover los sectores del cáñamo industrial y el cannabis medicinal, que ha estimado que podría generar 10.000 nuevos puestos de trabajo, 500 millones de dólares en ventas nacionales y 50 millones de dólares en exportaciones anualmente.

“El potencial de la bioeconomía argentina es enorme y en ese contexto el cáñamo se posiciona como sinónimo de desarrollo y progreso”, dijo Maximiliano Baranoff, director de Innovación y Nuevos Negocios de Industrial Hemp Solutions.