A medida que Zimbabue continúa dando forma a las reglas y leyes para la industria del cáñamo, el país necesita construir infraestructura y expandir la investigación al mismo tiempo que distribuye el riesgo yendo más allá del CBD hacia la producción de alimentos y productos de fibra.
La legislación enmendada en Zimbabue a principios de este año eliminó el cáñamo industrial de la lista de drogas peligrosas del país y fijó la línea definitoria entre la marihuana y el cáñamo en 1,0%. Ese límite de THC coloca a Zimbabue a la vanguardia de las naciones de todo el mundo que han roto con la convención de larga data observada por la mayoría de los países, que establece el límite de THC para el cáñamo en 0,3%.
Zimbabue abrió el mercado nacional para el CBD como medicina herbaria tradicional el año pasado, ampliando las leyes anteriores que permitían la producción solo para la exportación.
Qué significa 1% THC
Un mayor nivel de THC brinda a los agricultores de cáñamo industrial una mayor eficiencia de producción de CBD porque el CBD aumenta en las plantas de cáñamo en proporción al THC. El límite alto también significará que los agricultores de Zimbabue no tendrán que preocuparse de que sus cultivos superen el umbral de THC, ya que la mayoría de las principales variedades de cáñamo que llevan algún tipo de registro se han producido con un 0,2 % o un 0,3 % de THC.
El límite de 1,0 % de THC amplía las opciones genéticas y permite la producción de una gama más amplia de productos, dijo Kumbirai Mateva, un fitomejorador que forma parte de la Junta de Investigación del Tabaco (TRB) de Zimbabue, responsable de la investigación del cáñamo.
“Esto es particularmente importante porque los estudios han demostrado que ciertas genéticas que combinan proporciones de cannabinol (CBD) y THC producen cualidades de fibra interesantes y también un efecto de séquito con beneficios terapéuticos sinérgicos de las flores de CBD”, dijo Mateva al sitio web ZimEye.
Clever Isaya, director ejecutivo de la Autoridad de Comercialización Agrícola (AMA) del país, dijo que es necesario intensificar la reproducción de variedades locales de semillas de cáñamo para impulsar la producción. TRB ha estado probando y desarrollando genética de cáñamo para adaptarse a las condiciones climáticas de Zimbabue durante los últimos años.
Riesgo en CBD
La industria del cáñamo de Zimbabue aún es pequeña. El país casi duplicó la producción entre 2021 y 2022, produciendo 40 toneladas el año pasado de 24 hectáreas plantadas, principalmente de flores de cáñamo, según la AMA. Se espera que se cultiven unas 50 hectáreas este año, pero si los agricultores de Zimbabue se apegan principalmente al cultivo de flores para el CBD, sus fortunas podrían disminuir.
Las flores trajeron a los productores de Zimbabue aproximadamente $10 por kilogramo desde Suiza el año pasado, según la AMA. Pero el mercado mundial de CBD sigue en una situación de escasez de precios luego de un exceso de oferta masiva de flores que se acumuló en los últimos tres años, lo que provocó que los precios cayeran más del 90% desde 2019, cuando Zimbabue puso en marcha por primera vez su iniciativa de cáñamo en una prisión en Harare. En los EE. UU., el precio promedio de la biomasa de CBD fue de aproximadamente $ 7,50 por kilogramo ($ 3,83 / lb) en febrero, un nuevo mínimo histórico, informó el analista HempBenchmarks.
Signos de cambio
Las partes interesadas en el cáñamo de Zimbabue podrían escapar del daño significativo causado por la caída del CBD al agregar o hacer la transición al cáñamo industrial para la producción de fibra y alimentos. Y las señales indican que eso podría estar sucediendo. El año pasado, el gobierno incluyó el cáñamo como una opción prometedora en la industria de la construcción después de obtener una línea de crédito de $63 millones de un fondo africano para desarrollar edificios ecológicos. Bajo esa iniciativa, el Ministerio Nacional de Vivienda y Servicios Sociales tiene el objetivo de construir 220.000 unidades de vivienda para 2025. El gobierno también ha dicho que está asignando fondos separados para desarrollar una fábrica que produzca materiales de construcción ecológicos.
Además, el cáñamo tiene el potencial de convertirse en un importante cultivo alimentario en Zimbabue. Si bien el gobierno ha dicho poco sobre los alimentos a base de semillas de cáñamo, el mercado para tales productos está bien establecido y en crecimiento, y las partes interesadas en el cáñamo del país podrían aprovechar este mercado tanto a nivel nacional como a través de las exportaciones.
El gobierno está brindando más apoyo a las industrias del cáñamo a través de Zimbabwe Industrial Hemp Trust (ZIHT), una iniciativa de desarrollo establecida para ayudar a los agricultores a iniciar operaciones de cáñamo y explorar el potencial de exportación. Además, el cáñamo industrial ha sido identificado como un cultivo de interés en el programa Vision 2030 del gobierno, cuyo objetivo es promover la rentabilidad agrícola y el desarrollo rural.
Además de la investigación, Zimbabue necesita centros locales de prueba de cáñamo e instalaciones para procesar granos de cáñamo y productos de fibra, dijo Mateva.
Tabaco en declive
Las autoridades de Zimbabue ven el cáñamo industrial como un reemplazo para las perspectivas decrecientes del país en el sector del tabaco, que representa aproximadamente el 20 % de las exportaciones de Zimbabue. La contracción de la industria tabacalera ha contribuido al estancamiento que ha acosado la economía del país durante casi dos décadas a pesar de la gran riqueza de recursos naturales de la nación africana.
Si bien solo dos empresas, African Medical Cannabis Biotech y Swiss Bioceuticals, producen CBD en Zimbabue, 60 entidades ahora tienen licencias de la AMA: 27 cultivadores, 18 vendedores minoristas y 15 que están realizando investigaciones». Los inversores de Alemania, Suiza y Canadá se encuentran entre los que han recibido licencias de cultivo y procesamiento en el marco del programa de cannabis de Zimbabue.