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Los pequeños productores de cáñamo pueden sacar provecho del modelo multiparticipativo

Dado que la industria del cáñamo está formada principalmente por pequeñas y medianas empresas, la colaboración entre las distintas partes interesadas es esencial para la supervivencia. Al formar este tipo de alianzas, las empresas innovadoras con ideas afines pueden desarrollar la ventaja que las posicionará bien a medida que la industria se vuelva más sofisticada y competitiva.

El modelo multipartito no es una asociación. El término alianza tiene serias implicaciones legales que vinculan las obligaciones de una empresa con los compromisos legalmente vinculantes del socio, y viceversa; las alianzas también pueden implicar conexiones de capital entre las partes. Una alianza de este tipo tampoco es hoy en día lo mismo que la tradicional relación vendedor-proveedor del pasado.

Mejor juntos

Las alianzas multipartitas son iniciativas de colaboración estrecha entre empresas que comparten activos complementarios y que funcionan sin acuerdos legales estrictos. Se forman para aumentar el valor o la ventaja competitiva que sería difícil de conseguir para cada participante de forma independiente.

Aunque estas alianzas evitan las asociaciones formales, se basan fundamentalmente en un detallado memorando de entendimiento (MOU), y en contratos sencillos cuando son necesarios para cualquier actividad y transacción específica entre las alianzas.

Las alianzas multipartitas pueden ser estratégicas y de largo plazo, o tácticas y de un solo objetivo. Las alianzas estratégicas se esfuerzan por obtener una ventaja competitiva y establecer una plataforma sólida para el futuro; requieren una importante inversión de tiempo, energía y recursos, así como un enfoque riguroso y sistemático. También pueden tener consecuencias cuando no tienen éxito. Las alianzas tácticas no requieren tanto tiempo (o riesgo), pero siguen exigiendo un enfoque detallado para la fijación de objetivos y la gestión. Combinar primero los proyectos tácticos es una buena forma de evaluar el valor estratégico potencial a largo plazo de un aliado.

Valores compartidos en el cáñamo

La honestidad, la confianza y los valores compartidos son el eje de cualquier alianza exitosa entre múltiples partes interesadas. En el sector del cáñamo, concretamente, existe un alto cociente de «responsabilidad social». De hecho, coincidir en cuestiones de sostenibilidad y clima es un requisito previo a la cooperación con muchas empresas, y la conciencia compartida de estas cuestiones es quizá el mejor indicador de lo que la industria puede hacer y ser. La conexión emocional con estos objetivos compartidos ayudará a obtener una rentabilidad económica, reforzando una relación constructiva.

Una vez establecidas la visión y la confianza, hay que fijar objetivos y metas, y asignar funciones para poner en marcha el proceso. El establecimiento de directrices organizativas y reglas de compromiso, las comunicaciones, la planificación y la programación son sólo algunos de los retos de gestión que debe afrontar la alianza. Una alianza exitosa de múltiples partes interesadas también:

  • Definir claramente los puntos fuertes y débiles de todos los miembros de la alianza.
  • Proporcionar mejores soluciones para los retos operativos diarios.
  • Proporcionar soluciones a los retos y deseos de los clientes, ya sean agricultores, proveedores (B2B) o clientes finales (B2C).
  • Dar lugar a un valor real para el cliente final y todos los socios de la alianza.

Resistente y sostenible

Sí, la creación de una alianza es compleja y requiere el compromiso y la participación activa de los equipos de gestión y operativos. Pero en esta época de hipercompetitividad, esta colaboración puede ayudar a las empresas -especialmente a las pequeñas y medianas- a avanzar continuamente en todo, desde la gestión financiera hasta la configuración de la cadena de suministro.

Con las tecnologías, los productos y los servicios que surgen constantemente y que revolucionan la industria del cáñamo, cada día surgen nuevas exigencias y desafíos. Para hacer frente a esos retos a la velocidad, la escala y el alcance exigidos se requiere la colaboración entre las partes interesadas adecuadas. Al formar esas alianzas, no sólo podemos fortalecer nuestros negocios individuales de cáñamo, sino que podemos ayudar a dar forma a una industria resistente, y a un mundo más sostenible.

Susan Barnhardt es la fundadora de SHEMP Yarn Company (SYC), una empresa estadounidense con sede en Florida que produce hilo textil de estambre hecho de cáñamo y lana y que tiene previsto debutar en el mercado a mediados de 2021. Barnhardt, veterana de la industria textil, tiene más de 40 años de experiencia trabajando con empresas emergentes y marcas de la lista Fortune 500, como Campbell Soup Company, Kraft Heinz, Johnson & Johnson, Pfizer y Constellation Brands. Tiene un largo historial de colaboración con múltiples partes interesadas.


PRÓXIMAMENTE:
Parte II: Alianzas en la agricultura
Parte III: Alianzas en el sector de la transformación