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El viejo mundo en la vanguardia del cañamo

Hana Gabrielova, oriunda de La Republica Checa, directora general de Hempoint Ltd., una compañía de producción de cáñamo con sede en Biofarm Sasov, en el centro del país, una de las empresas pioneras y más innovadoras de alimentos de cáñamo de Europa, miembro del comité de cannabis de ASTM D37, ampliamente reconocido experto y consultor coopera con el ICCI (Instituto Internacional de Cannabis y Cannabinoides) en todo, desde el cultivo de cáñamo hasta los estándares para toda la industria del cannabis. Activista y buscadora de fondos para el Instituto Knowmad, el Instituto Europeo de Estudios Multidisciplinarios sobre Derechos Humanos y Ciencia, que trabaja para vincular la política de cannabis con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la agenda de la ONU. Un viajero del mundo. Ella tiene una personalidad fascinante. Ella será oradora especial en la 1ra Cumbre de América Latina y el Caribe del Cáñamo el 8 y 9 de noviembre de 2019 en Montevideo, Uruguay.

HTE: ¿Recientemente visitastes Haití con la misión de abrir camino en un país que necesita desesperadamente un recurso sostenible que pueda satisfacer múltiples propósitos, como alimentos, materiales de construcción, combustible, ropa, etc.? ¿Cuál es tu perspectiva después de conocer a tus primeros contactos?

HG: Visité la granja orgánica Wynne y me uní a las actividades de dos organizaciones humanitarias que las ayudan a protegerse, ya que el mayor problema en Haití es la seguridad. La idea de nuestro proyecto es construir un muro de hempcreate y cultivar el cáñamo para eso en la granja. Nos reunimos con personas del Ministerio de Agricultura, Universidades, pequeños agricultores y también grandes agricultores. Todo el mundo emocionado para obtener semillas y probarlas. Llevar las semillas de cáñamo a este país podría ser un gran cambio de vida para muchas personas allí, si no para todo Haití.

HTE: Usted es un colaborador en el Informe: Cannabis y Desarrollo Sostenible, recomendaciones para la implementación de políticas de Cannabis alineadas con los estándares internacionales de Derechos Humanos, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el documento final de UNGASS 2016. Cuáles son los retos.

HG: El cáñamo ha sido un cultivo estratégico durante siglos. No hay ninguna otra planta que tenga tantas aplicaciones. 58 años después de que la ONU prohibiera el cannabis en todo el mundo, nos enfrentamos a enormes problemas ambientales. El cáñamo es mi plan de supervivencia. Creo firmemente que si el cannabis no fuera una droga controlada, tendriamos muchas más posibilidades de ganar nuestra lucha contra el calentamiento global. Así que ahora estamos introduciendo al cannabis a las Naciones Unidas como solución para los problemas globales. Y el mayor desafío es hacer que comprendan el amplio potencial del cáñamo y hacer que voten por la liberacion del cannabis, antes de que sea demasiado tarde.

HTE: Su detención en Miami, Florida. Las leyes de la prohibición. Lo que sabemos sobre el cannabis. Estamos presenciando la fusión de dos mundos y, sin embargo, uno es reacio a adaptarse a esta evolución natural. ¿Es sólo más educación? ¿O falta de voluntad política?

HG: Ambos, ya que pusimos el cannabis en la lista de sustancias prohibidas, nos detuvimos a educarnos sobre los diferentes usos y poco a poco nos olvidamos de ellos. La única convención que prohibió el cannabis en 1961 fue el documento donde todo el mundo tenía consenso sobre algo. Fue un documento muy importante durante la guerra fría y hoy día es el último en el que todo el mundo estuvo oficialmente de acuerdo con alguna política. Por supuesto, eso ya no es válido, pero es como en un cuento de hadas de Andersena donde todos temían decir que «el Emperador no tiene ropa».

HTE: Tu visión sobre América Latina y el Caribe.

HG: Muchas personas allí todavía que viven en áreas rurales y trabajan en el sector agrícola. Creo que la pieza faltante es la educación, si (la educacion) ayudará a recuperar el cáñamo en su campo y los capacitará sobre cómo cultivarlo y usarlo, tiene potencial para empoderar a comunidades enteras. La toma de conciencia de nuestras responsabilidades de cuidar a nuestra Madre Tierra es nuestra única forma de cómo podemos descubrir el futuro. La mayor parte de esta área se llama países en desarrollo, apliquemos aquí los usos modernos del cáñamo y hagamos que los desarrollos necesarios sean verdes y sostenibles.