1 de abril de 2024 / Desarrollo económico, Medio ambiente, Europa, Moda y textiles, Fibra, Noticias, Procesamiento
Una cooperativa francesa ha abierto un centro de procesamiento de fibra de cáñamo en la región de Occitania, produciendo fibras “ecológicas y éticas” para las industrias textil y de la construcción.
Virgocoop, en Caylus, Tarn-et-Garonne, en la región centro-sur de Francia, pretende ser el catalizador para expandir la cadena de producción local de cáñamo, según los líderes de la cooperativa.
La cooperativa está trabajando en un plan de trazabilidad y normas de etiquetado para las fibras de cáñamo, y alienta a los agricultores a utilizar métodos de agricultura orgánica. Virgocoop registró 200 hectáreas de cáñamo cultivadas en 2023, cuando se procesaron 1.500 toneladas de paja, lo que representa el 10% del total producido en Francia el año pasado.
Textiles con ‘significado’
La iniciativa pretende ser un retroceso contra la “moda rápida”, producción de gran volumen que da como resultado ropa de bajo precio pero que está marcada por el despilfarro, la explotación de los trabajadores, la baja calidad y el impacto ambiental negativo. Se ha culpado a la fabricación de tales productos por hasta el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Virgocoop, que se inició en 2018, tiene 270 miembros y espera atraer a 100 más, dijo el director general Johann Vacandare. Está abierto a productores, procesadores de fibras, profesionales de la construcción, marcas de moda y consumidores. Los fabricantes de ropa Atelier Tuffery y Baserange, la diseñadora Héloïse Levieux y la marca alemana Wildling Shoes ya forman parte de la cooperativa.
La iniciativa del cáñamo tiene como objetivo “devolverle sentido al sector textil involucrando a ciudadanos, agricultores, empresas y comunidades en torno a una misma misión: desarrollar un sector textil ecológico, ético y fuente de dinamismo para los territorios”.
25 líneas de producción
Virgocoop recibió el año pasado 75.000 euros de financiación para la nueva fábrica de decorticación del gobierno regional de Occitania. Las fibras técnicas producidas en esta instalación se destinan a la producción de hilo de cáñamo y al aislamiento para la industria de la construcción. Las instalaciones de Caylus cuentan con 25 líneas de producción con producciones de diferentes tamaños que se pueden combinar con otros materiales como lana o lino.
Virgocoop también está estudiando la ortiga para la producción de velas y cuerdas, así como para la producción de algodón.
La cooperativa facturó 300.000 euros en 2023 y espera alcanzar el millón de euros este año.
Con información de La Gazette du Midi