El jueves, el Senado del estado de Florida aprobó por unanimidad un proyecto de ley que prohibiría el delta-8 THC derivado del cáñamo y productos de cáñamo intoxicantes similares.
Además del delta-8, el Proyecto de Ley Senatorial 1698 (SB 1698) también prohibiría específicamente los productos ingeribles o inhalables que contengan delta-10 THC, HHC, THCA, THCP y THCV. Todos esos compuestos se obtienen sometiendo el CBD derivado del cáñamo a un proceso sintético para producir sustancias altamente concentradas que brindan a los usuarios un «subidón».
Pasaje probable
Un proyecto de ley complementario que se está revisando en la Cámara de Representantes del estado fue aprobado por el Comité de Estrategias de Infraestructura el jueves por la tarde y se dirige a votación. Se prevé que el gobernador republicano Ron DeSantis promulgue el proyecto de ley unificado final.
Los intoxicantes productos de cáñamo surgieron después de que la Ley Agrícola de 2018 legalizara el cáñamo industrial y sus productos derivados a nivel nacional. Pero la medida creó un vacío legal al no tener en cuenta los productos psicoactivos que pueden elaborarse a partir de flores de cáñamo, que producen el material base CBD.
La versión del proyecto de ley del Senado también limitaría los productos de cáñamo a un 0,3% de delta-9 THC total o 2 mg de THC por porción/10 mg de THC por contenedor, lo que sea menor. Delta-9 es la forma más común de THC que se encuentra en concentraciones más altas en las plantas de marihuana, pero también aparece de forma natural en pequeñas cantidades en el cáñamo industrial.
Restricciones de comercialización
Además de las disposiciones sobre el THC, la ley ampliaría las restricciones a la publicidad, el embalaje y el marketing en eventos donde se venden productos de cáñamo. Los legisladores expresaron específicamente su preocupación por los productos envasados que imitan los bocadillos de marcas populares, haciéndolos atractivos para los jóvenes.
Las disposiciones sobre cómo hacer que los productos de cáñamo sean menos atractivos para los niños los definen como “productos que se fabrican con la forma o se envasan en contenedores que muestran seres humanos, dibujos animados o animales, juguetes u otras características dirigidas específicamente a los niños; fabricado en una forma o empaquetado en un recipiente que tenga un parecido razonable con un dulce o refrigerio existente que sea familiar para el público”.
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El proyecto de ley también requiere que los organizadores de eventos con temas de cáñamo que albergan vendedores se aseguren de que cada negocio participante tenga el permiso adecuado, proporcionen al Departamento de Agricultura del estado una lista de esos negocios y verifiquen que sus productos provengan de una fuente aprobada.
La SB 1698 también otorgaría $2 millones al Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida para la compra de equipos de prueba para productos que podrían ser confiscados.
‘Imprevisto’
“Cuando aprobamos el programa de cáñamo, no fue en previsión de que los floridanos ingieran sustancias altamente intoxicantes, a veces psicoactivas”, dijo la senadora republicana Colleen Burton, patrocinadora del proyecto de ley, en el pleno del Senado cuando la SB 1698 entró en discusión el miércoles. «Creo que las preocupaciones que hemos tenido sobre los posibles usos indebidos de este producto han superado nuestras expectativas».
La senadora demócrata Tracie Davis reflejó el jueves el apoyo bipartidista a la medida. “Necesitamos agregar regulaciones. . . «Para proteger a los floridanos, y creo que eso es lo que están haciendo aquí, y estoy ansioso por apoyar este proyecto de ley», dijo Davis.
Los proyectos de ley cuentan con el apoyo del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida.
Los críticos de los proyectos de ley dicen que sus disposiciones afectarían negativamente a casi 500 productores y aproximadamente 10.000 puntos de venta minorista en el estado.
Problema de carácter Nacional
Los productos intoxicantes de cáñamo a los que se dirige Florida han proliferado en todo el país, y muchos productores y vendedores han recibido advertencias de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) sobre su seguridad. La FDA dijo que ha recibido informes de eventos adversos graves de los consumidores, y que al menos la muerte de un niño en Virginia se atribuyó al consumo de delta-8 THC, el compuesto sintético derivado del cáñamo más popular.
Los intoxicantes cannabinoides derivados del cáñamo aparecieron a raíz del auge y caída del CBD que siguió a la aprobación de la Ley Agrícola de 2018. A medida que el mercado de CBD se sobrecalentó rápidamente y luego colapsó, los productores de CBD comenzaron a vender sus suministros reprimidos a los fabricantes de productos de cáñamo intoxicantes, basándose en el vacío legal de la ley federal.
Se esperaba que la Ley Agrícola de 2023 abordara cuestiones relacionadas con el CBD y los productos intoxicantes que se pueden elaborar a partir de CBD. Pero la legislación se retrasó hasta este otoño, lo que significa un año más de un panorama regulatorio confuso que deja a los estados individuales lidiar con el problema.
Traducción por Karen Castaño, http://laiha.org