Un proyecto de ley que circula en la legislatura de Kentucky prohibiría todas las formas de «productos intoxicantes» derivados del cáñamo industrial, incluidos aquellos con delta-8 THC, un compuesto con el que muchos estados de EE. UU. están lidiando mientras perfeccionan las leyes y regulaciones sobre el cannabis.
El proyecto de ley presentado esta semana también prohibiría el cáñamo fumable en forma de cigarrillos o puros, así como productos sin humo como masticables o para mojar; cogollos de cáñamo enteros, tés de cáñamo y flores y hojas de cáñamo molido.
Otros compuestos afectados
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Además del delta-8, una forma de THC que se distingue del delta-9 THC más común que prevalece en las plantas de marihuana, la legislación propuesta prohibiría específicamente otros cannabinoides menores derivados del cáñamo como el delta-10 THC, THC-O y THC -P, según una copia no oficial del proyecto de ley.
Delta-8, de rápido crecimiento en popularidad, se produce extrayendo CBD del cáñamo industrial y luego usando ácido acético para convertirlo en THC a través de síntesis química. Las partes interesadas en el cáñamo en Kentucky y otros estados han afirmado que el compuesto es legal según las disposiciones de la Ley Agrícola de 2018, pero los reguladores han rechazado porque el delta-8 THC no se deriva de la planta de cáñamo de manera natural.
Refinando la ley del cannabis
Los productores argumentaron en contra de una interpretación anterior de las leyes estatales actuales sobre el cannabis por parte del Departamento de Agricultura de Kentucky (KDA), que en agosto pasado declaró que el delta-8 THC era una sustancia controlada de la Lista I tanto a nivel estatal como federal. KDA en ese momento advirtió que la distribución de productos delta-8 podría dar lugar a la revocación de las licencias de cáñamo y al enjuiciamiento penal.
El proyecto de ley propuesto esta semana reforzaría el lenguaje existente para consagrar la prohibición en la ley de Kentucky.
¿Potencialmente miles de millones a perder?
La Asociación de Cáñamo de Kentucky ha dicho que prohibir el delta-8 THC significaría la pérdida de miles de millones de dólares para la economía del cannabis de Kentucky: cultivadores, productores y operadores minoristas.
Muchos estados de EE. UU. están lidiando con la forma de manejar el THC delta-8, lo que ha provocado un mercado gris vibrante, y algunos han establecido prohibiciones absolutas. Otros estados han puesto a delta-8 bajo las regulaciones de marihuana.