Según un informe que monitorea el sector, desarrollado por Hemp Benchmarks, una gran mayoría de productores y procesadores de cáñamo estadounidenses se centrará en el CBD durante el año 2020.
A pesar del exceso de oferta actual que tiene a muchas compañías con altos niveles de inventario de biomasa y aceite de CBD, esta tendencia sigue presente.
«Los informes de los reguladores y productores reflejan que grandes volúmenes de biomasa aún no se han vendido, lo que puede disuadir a algunos de volver a cultivar este año», dijo Hemp Benchmarks en una nota que analiza una encuesta reciente entre los jugadores del sector.
Los estados principales van en caída
Según el informe, las solicitudes de licencias para cultivar cáñamo han disminuido desde el 2019 en varios estados líderes del sector, entre ellos Colorado, Montana y Oregón, mientras que los productores en “nuevos estados de cáñamo” muestran entusiasmo por la industria.
Florida y Texas, que se encuentran en su primera temporada de cultivo de cáñamo, reportaron una fuerte demanda de licencias. Los funcionarios de agricultura en Florida informaron que ya han aprobado 123 licencias de las 817 solicitudes de cultivo y procesamiento presentadas en total. Funcionarios estatales de Texas han mencionado que el estado ha recibido más de 450 solicitudes de licencias de producción.
¿ Desaceleración?
Al señalar que “en 2019 se sembró y cosechó mucho menos terreno de lo que se registró realmente,” Hemp Benchmarks aclara que esto no necesariamente conduce a una desaceleración en la producción de CBD en estados de cáñamo más maduros si los agricultores establecidos permanecen en la industria mientras que otros desaparecen después de las dificultades del año pasado.
«La otra cara de esta posibilidad es que el aumento de las licencias en los estados con nuevos programas de cáñamo puede no traducirse en un aumento considerable de la producción de biomasa viable», ya que los nuevos participantes enfrentan dificultades al cosechar.
El interés por la fibra crece
En otras notas del informe, la encuesta reveló un creciente interés en otros mercados de productos finales para las materias primas derivadas del cáñamo, particularmente la fibra de cáñamo. El informe también estableció que el cultivo para fines industriales probablemente constituirá una porción mayor de la producción total en comparación con 2019.
Además, los encuestados informaron que no tuvieron dificultades en el proceso de concesión de licencias como resultado de la crisis del coronavirus, aunque a algunos les preocupa que si la crisis persiste, podrían enfrentar un déficit de mano de obra.