Las partes interesadas en el cáñamo de Arizona dicen que una opinión del Fiscal General del estado que aclare el estatus legal de los productos de cáñamo intoxicantes también podría dañar el mercado de extractos de CBD.
En una opinión emitida esta semana, el Fiscal General Kris Mayes dijo que los productos que contienen compuestos intoxicantes de cáñamo producidos sintéticamente a partir de CBD -a veces llamados «hierba dietética»- están sujetos a las normas de sustancias controladas de la Lista 1.
Como tal, sólo pueden venderse en los dispensarios de marihuana autorizados de Arizona, afirmó Mayes. Los minoristas que no tengan licencia del Departamento de Servicios de Salud de Arizona no pueden vender productos de «alta» producción que contengan delta-8 y otros compuestos, dijo.
Dichos productos, vendidos como alternativas a los que contienen el delta-9 THC más común que se encuentra en niveles altos en la marihuana, surgieron después de que la Ley Agrícola de 2018 legalizara el cáñamo industrial y sus productos derivados en todo Estados Unidos.
Mercado gris del Delta-8
La opinión de Mayes estaba dirigida al senador estatal T.J. Shope y el representante estatal Steve Montenegro, quienes solicitaron a la oficina del fiscal general que examinara el asunto.
Debido a que la Ley Agrícola de 2018 no tuvo en cuenta los productos psicoactivos producidos sintéticamente que pueden elaborarse a partir de CBD derivado del cáñamo, en los últimos años surgió rápidamente un mercado gris para el delta-8 THC y sustancias similares.
En un análisis exhaustivo de 13 páginas que es quizás la expresión más convincente de la intención legal en torno a la Ley Agrícola de 2018, el CBD y el cáñamo intoxicante hasta la fecha, Mayes escribió que la ley de Arizona es clara: “La ley de cáñamo industrial de Arizona de 2018. . . omitió los ‘extractos’ y los ‘derivados’ de cáñamo de la definición de cáñamo industrial y dispuso expresamente que el estado deseaba ‘mantener un control estricto de la marihuana’”, según el Fiscal General.
La opinión legal en Arizona es solo la última de varios capítulos en desarrollo a medida que los estados individuales enfrentan un marco regulatorio y legal débil tanto para los cannabinoides de cáñamo intoxicantes como para el CBD a partir del cual se producen.
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Mayes escribió en una nota a pie de página de su opinión que sus conclusiones sólo se aplican a productos «intoxicantes» a base de cáñamo, y que la producción y venta de extractos de CBD, vendidos como suplementos para la salud, están exentas de sus hallazgos. Pero las partes interesadas dicen que no ven cómo el Fiscal General puede interpretar las leyes estatales sobre el CBD y los compuestos intoxicantes de cáñamo de una manera que no perjudique las ventas de extractos de CBD de venta libre en Arizona.
Mayes también señaló preocupaciones de seguridad con respecto a los productos delta-8 debido a la variabilidad en las formulaciones y el etiquetado de los productos, otros contenidos de cannabinoides y terpenos y concentraciones variables de THC. También advirtió que algunos fabricantes pueden utilizar productos químicos domésticos potencialmente peligrosos para producir delta-8 THC.
Sin respaldo
Si bien la opinión de Mayes coloca al delta-8 y otros intoxicantes de cáñamo bajo regulaciones para la marihuana (delta-9 THC) que solo pueden venderse en tiendas autorizadas, dijo que sus comentarios no deben interpretarse como un respaldo a dicha política.
Los legisladores de Arizona han considerado una legislación que seguiría la opinión de Mayes al restringir los estupefacientes de cáñamo a dispensarios autorizados. Las propuestas alternativas consideradas por los legisladores en 2023 restringirían las ventas a personas menores de 21 años y limitarían la potencia. Pero no se han aprobado leyes de ese tipo.
Décimo mercado más grande
Se prevé que las ventas de extractos de CBD en Arizona alcancen los 758 millones de dólares en 2024, lo que lo convertirá en el décimo mercado estatal más grande del país, según el proveedor de datos Statista. Sin embargo, parece que los cultivadores y productores de Arizona prácticamente han desaparecido. Arizona no informó ninguna superficie de cáñamo en 2022 después de registrar aproximadamente 790 plantadas y 210 cosechadas en 2021, según el Servicio Nacional de Estadística Agrícola.
El mercado estadounidense total de delta-8 THC y otros cannabinoides intoxicantes derivados del cáñamo ha aumentado de 200,5 millones de dólares en ventas en 2020 a casi 2.800 millones de dólares en 2023, según la firma de análisis y datos de cannabis Brightfield Group.