Ecuador ha legalizado el cultivo de cáñamo, excluyéndolo de la lista de sustancias sujetas a las normas del Código Penal Orgánico Integral (COIP) del país, colocando la planta bajo la jurisdicción de las autoridades agrícolas. El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Ecuador debe emitir regulaciones de cáñamo dentro de los 120 días siguientes a la promulgación de la ley que tuvo lugar a fines de junio.
Es importante destacar que la nueva ley establece el límite de THC para el cáñamo en un 1.0% completo, siguiendo el liderazgo de un número creciente de países que han establecido sus barreras de THC más allá del estándar global generalmente aceptado de 0.3%. Las plantas de cáñamo con niveles más altos de THC generalmente contienen niveles más altos de CBD, el derivado más lucrativo del cáñamo industrial. Por lo tanto, las naciones que observan el estándar de 1.0% tienen una ventaja de mercado en ese sector sobre aquellas donde los límites son más bajos.
Unirse al club del 1%
Uruguay, Sudáfrica, Malawi y Tailandia se encuentran entre los países productores de cáñamo en todo el mundo que han establecido niveles de THC para el cáñamo en un 1.0%; y algunos estados en Australia también operan por debajo de ese límite. En Europa, Suiza, que no es miembro de la UE, tiene una barrera establecida del 1,0%.
Si bien los jugadores ecuatorianos en el cannabis acogieron con beneplácito la nueva ley, la Federación de Comunidades Cannábicas del Ecuador cuestionó las normas que prohíben la siembra de cáñamo en las zonas fronterizas y costeras, y dijo que las regulaciones propuestas no permitirán que los pequeños productores y campesinos participen en la industria debido a los requisitos para garantías, licencias requeridas y tarifas. Es muy probable que estos productores necesiten formar algún tipo de entidad legal o asociación para cumplir con la nueva ley.
Algunas críticas
La Federación también criticó la ley por otorgar poderes excesivos al Ministerio de Agricultura para inspeccionar, sancionar y destruir los cultivos de cáñamo y carece de consideraciones ambientales relacionadas con el uso de agroquímicos.
EcuaCáñamo, la Asociación Ecuatoriana de Cáñamo Medicinal e Industrial, instó a que las regulaciones sean simples y eviten problemas en otros países causados por la sobre regulación, y dijo que las reglas deberían abarcar aplicaciones industriales para cumplir la promesa económica y de exportación del cáñamo ecuatoriano.
Muchos de los climas regionales de Ecuador ofrecen condiciones ventajosas para la producción de cannabis, trayendo cosechas consistentes y confiables de la cosecha durante todo el año y reduciendo la inversión en infraestructura en la etapa inicial. Además, como otros países latinoamericanos, el costo de la mano de obra en Ecuador es altamente competitivo en comparación con otras partes del mundo.