Hong Kong criminalizará el CBD a principios del próximo año, categorizando el compuesto como una droga peligrosa.
Según los cambios en las leyes de control de drogas de Hong Kong que se espera entren en vigencia el 1 de febrero de 2023, el CBD recibirá el mismo tratamiento que la heroína, la cocaína y la metanfetamina entre unas 200 sustancias clasificadas como "drogas peligrosas".
Las partes interesadas dicen que los cambios eliminarán las empresas que venden extractos y productos con infusión de CBD, como cervezas, café y suplementos para la salud, y detendrán el comercio de importación a Hong Kong.
Tiempo en la cárcel, multas
“El comercio y el público deben organizar la eliminación temprana de cualquier producto de CBD que tengan en su poder para evitar la infracción de la ley”, dijo un portavoz del gobierno.
Cualquiera que posea o consuma CBD se enfrenta a hasta siete años de cárcel y multas de hasta 1 millón de dólares de Hong Kong (127 000 dólares estadounidenses), según los cambios.
La Oficina de Seguridad de Hong Kong justificó los cambios al sugerir que las afirmaciones de la industria de que el CBD no produce una reacción psicoactiva "carecen de pruebas científicas autorizadas".
“El cannabis es una droga, y el gobierno clasificará al CBD como una droga peligrosa. . . para proteger la salud del público”, dijo John Lee, un ex oficial de policía que es el actual director ejecutivo de Hong Kong.
Siguiendo el ejemplo de China
El año pasado, China prohibió el uso de CBD en productos cosméticos, una medida que, según los analistas, se originó en iniciativas educativas "antidrogas" revividas que consideran que la popularización de productos de belleza a base de cannabis choca con las políticas gubernamentales dirigidas a la juventud china.
La prohibición se impuso contra el uso de flores de cáñamo, aceite de semillas y extractos en cosméticos, que anteriormente habían sido los únicos productos que contenían CBD legales para vender a los consumidores chinos.
Al justificar la ley, las autoridades chinas dijeron que las pruebas confiables de THC para asegurar que los productos estén por debajo del límite nacional del 0,3% no están ampliamente disponibles, y que el CBD puede reemplazarse fácilmente por otros ingredientes cosméticos ya conocidos por los consumidores.
Se informa que las empresas chinas que producen CBD, todo lo cual debe exportarse, se han vuelto más agresivas en la búsqueda de ventas en el extranjero desde que entró en vigor la prohibición. Muchos ya han demostrado su valía, y se estima que China suministra hasta un tercio del CBD del mundo.
