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La escasez de créditos de carbono certificados es una oportunidad para el cáñamo, según un nuevo informe

El cáñamo industrial puede ayudar a las grandes empresas a descarbonizar sus cadenas de suministro, pero se necesitan programas de certificación rigurosos para que la planta alcance su máximo potencial como solución al cambio climático basada en la naturaleza.

Dado que el sector de eliminación de dióxido de carbono (CDR) sigue emergiendo, los créditos de carbono certificados siguen siendo escasos, lo que indica una clara oportunidad para el cáñamo, según un nuevo documento de HempConnect, un proveedor de servicios de contabilidad de carbono con sede en Hamburgo que también apoya a las partes interesadas del cáñamo en el desarrollo de operaciones de biocarbón.

Necesidad de escalar. Rápido.

“El sector CDR necesita escalar a un ritmo sin precedentes y el cáñamo puede ser un poderoso aliado en este desafío, permitiendo beneficios complementarios cruciales para el desarrollo sostenible”, observa el informe. «El sector del cáñamo industrial absorbe grandes cantidades de CO2 y tiene un enorme potencial para suministrar certificados CDR, sin embargo, no ha habido ningún informe sobre un solo certificado de cáñamo de alta integridad comercializado de manera creíble».

Se espera que la industria de CDR crezca rápidamente en los próximos años. La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que el mercado mundial de CDR podría alcanzar los $ 100 mil millones para 2050, impulsado por la creciente necesidad de mitigar el cambio climático y el desarrollo de tecnologías CDR más rentables.

Los certificados CDR se venden a un mínimo de alrededor de $100 por tonelada de CO2, según Nando Knodel, codirector ejecutivo de HempConnect.

CDR frente a compensación

Los ahorros de CO2 en la industria de CDR se calculan restando cualquier gas de efecto invernadero creado a través del procesamiento del absorbido por las plantas de cáñamo, por ejemplo, para llegar a las emisiones netas negativas. La compensación, por otro lado, se basa en emisiones evitadas o reducidas que no son necesariamente negativas netas.

La diferencia es crucial, según el artículo:

“El término comúnmente conocido ‘compensaciones’ ya ha sufrido una inmensa pérdida de imagen en los medios. Desde los primeros días de la compensación de carbono, el sector voluntario se caracterizó por certificados de calidad problemática que rápidamente provocaron una lógica de carrera a la baja en el mercado”.

‘Crítico’

“Los compradores de compensaciones, que con mayor frecuencia reclaman la neutralidad climática, contribuyen a reducir las emisiones pero no a cero neto”, dijo Knodel. “Los compradores de CDR en realidad neutralizan las emisiones y respaldan las tecnologías netas negativas. Si queremos lograr una economía neta cero, CDR será fundamental”.

Además del potencial del cáñamo como un producto agrícola «autocompensante», la CDR basada en el cáñamo «puede implementarse a corto plazo», según el documento.

“Ninguna industria puede darse el lujo de eximirse de este esfuerzo colectivo que la humanidad debe realizar”, observa el documento.